dimecres, 30 d’abril del 2008

UNAS JORNADAS REMEMORAN LA CREACION DE UN CENTRO DE INTERNAMIENTO TRAS LA GUERRA CIVIL

Numerosos republicanos recuerdan con horror el campo de prisioneros del régimen franquista

Colectivos de izquierdas y ayuntamientos socialistas apoyan el encuentro reivindicativo

Joaquín Andreu
Numerosos republicanos de toda la provincia y colectivos de izquierdas quisieron ayer recordar en San Isidro que hace 70 años, cuando la localidad no era más que un apéndice de Albatera, acogió un campo de prisioneros creado por el régimen franquista en los estertores de la Guerra Civil. El objetivo no era otro que el de agrupar a los prisioneros de las filas republicanas que fueron internados hasta su distribución por diversas cárceles de toda la península, fusilados y tras el pertinente consejo de guerra o sin él y por supuesto, privados de la libertad para expresar sus ideas y expurgados de sus puestos de trabajo. Con motivo de pervivir los horrores de la fraternal guerra del 36 diversas comisiones cívicas para la recuperación de la memoria histórica como las de Alicante, Orihuela, y Callosa, y el apoyo de ayuntamientos en manos del PSOE, San Isidro, Redován y Benferri, se reunieron dos centenares de personas, simpatizantes de las ideas republicanas en su mayoría para asistir a a esta jornadas de estudio del campo albaterense.Tras la presentación de las jornadas por el alcalde isidrense, Fernando Morales una mesa redonda en la que participaron diversos estudiosos y miembros de la comisiones organizadoras recordaron que el foro nació para mantener vivo el recuerdo de lo que supuso el campo de prisioneros dentro del sistema represor de la dictadura franquista. En el debate quedó de manifiesto que «el centro de reclusión fue uno de los más duros que hubo en España ya que se abrió nada más terminar la Guerra Civil», y los intervinientes expusieron que lo fue porque se fraguó «en pleno deseo de venganza y represión por parte de los franquistas», recordó la historiadora Esther López, investigadora del campo. Las jornadas, según los organizadores nacen con la intención de convertirse «en un evento anual que sirva de homenaje a todos los que sufrieron y murieron luchando por la libertad y la justicia». Acaso el momento más sobrecogedor fue la participación de personas que estuvieron en estas instalaciones de infausto recuerdo para muchos. y que prestaron su testimonio. Ancianos como los nonagenarios Isidro Palau, que fue comisario político de la República y que revivió las escenas vividas en el campo, junto con otro testigo, Ángel Rubio, teniente sanitario que explicó las vicisitudes de los prisioneros y los escarnios que sufrieron nada más bajar de los vagones del tren que los transportaban desde los muelles del puerto de Alicante, desde el que querían abandonar España por miedo a represalias. Testimonio emocionado también el de Ceica Viñales, hija de otro republicano que estuvo en el campo de Albatera, procedente de Francia y que aportó el punto de vista de su padre, recordado siempre en la familia y que tras pasar por diversas cárceles pudo dar el salto al país vecino y exiliarse.
La verdad 27-4-2008