Hace unos días el Gobierno español sorprendió a muchos con el nombramiento de Ricardo Peralta, exdiputado de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, como delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana. Curiosamente, este nombramiento se produce en el mismo momento que Iniciativa del Poble Valencià decidía situarse claramente en el campo del transfuguismo político, con casos tan sonados como los de Elche, Crevillente o Santa Pola, donde cargos públicos elegidos por asambleas locales de EUPV han pasado a ejercer como concejales de la nueva formación política ecosocialista. Se trata de un ejemplo palmario de lo fácil que resulta (una vez más) prostituir la voluntad de los electores en pro de una estrategia interesada de gestión de las instituciones, en un nuevo contexto de acoso y derribo a EUPV, formación política que vuelve a salir perjudicada por las infinitas ansias de poder de unos cuantos burócratas sin escrúpulos. Centrándonos en el ejemplo de Elche, la asamblea local de EUPV decidió articular una coalición electoral junto al BNV, Els Verds del País Valencià, Esquerra Ecologista e Izquierda Republicana. Esta nueva coalición electoral, denominada Compromís per Elx imitaba en los contenidos y en las formas, la oferta electoral para las elecciones a Cortes Valencianas en forma de Compromís pel PaísValencià. En la firma de ese acuerdo municipal no figuraba en ninguna parte el nombre de Iniciativa del Poble Valencià, ya que este partido aun ni existía, entre otras cosas porque sus actuales miembros eran, en el momento de la firma de los acuerdos, miembros de pleno derecho de EUPV. Tras la traición en las Cortes Valencianas de las dos diputadas tránsfugas de Esquerra i País (actualmente Iniciativa pel PobleValencià), apoyadas por los dos parlamentarios del BNV, la nueva formación de Pasqual Mollà decidió darse de baja de EUPV antes de las elecciones generales de Marzo quedándose con los cargos públicos, que como el caso de Elche, Crevillente y Santa Pola entre otros, eran miembros de este nuevo partido, pero elegidos en las urnas bajo el paraguas de EUPV. Tanto la edil tránsfuga, Angels Candela, como el BNV de Elche actuando en contra de EUPV, han ignorado el pacto electoral que dio lugar al Compromís, escenificando a su vez un nuevo incumplimiento del Pacto nacional contra el transfuguismo, por el que las principales fuerzas políticas del Estado Español se comprometían a mandar al grupo de los no adscritos a todos aquellos cargos públicos elegidos en unas listas determinadas, cargos públicos que acababan actuando en contra de las organizaciones por las que habían sido elegidos. Porque no hay que olvidar que tanto la elección de Ángeles Candela como concejal del Ayuntamiento de Elche, como la elección de Mireia Mollà (primogénita de Pasqual Mollà) y de Mónica Oltra como diputadas en las Cortes Valencianas tiene su explicación en que las respectivas asambleas de EUPV decidieron que ocupasen unos puestos determinados a raíz de los cuales debían su elección como representantes de la soberanía popular. O lo que es lo mismo: Si EUPV no las hubiese votado, elegido y presentado no ostentarían en la actualidad cargo público alguno. Por lo tanto este dato nos lleva aconcluir que estas personas cumplen a la perfección el modelo de tránsfuga, paladín de político profesional que se aprovecha de las organizaciones por las que son elegidas para sacar réditos y favores personales. Si a esto añadimos la política real que apoya y lleva a la práctica la edil tránsfuga de Elche y su nuevo grupo político, que no es otra que una política neoliberal en la que prima el soporte a una política urbanística salvaje, podemos vislumbrar la alargada sombra de la claudicación, seguidismo y sumisión a la política del PSOE como línea política principal que sigue el grupo político que apoya a la edil tránsfuga, tanto a nivel local, como a lo largo y ancho de todo el País Valenciano. Y a nadie se le escapa que esta actitud de los escasos miembros de Iniciativa responde a una nueva estrategia que vuelve a buscar la superación del proyecto original y originario de Izquierda Unida, repitiendo las mismas técnicas que en el pasado usaron los prohombres de Nueva Izquierda para tratar de acabar con el ilusionante proyecto de izquierda transformadora encarnado por la prestigiosa figura de Julio Anguita. Una estrategia que buscaba otro objetivo muy claro: neutralizar al PCE, dejándolo sin influencia en la sociedad. Cuando los hechos desnudan sus ilegítimos propósitos son los primeros en usar el facilón discurso anticomunista de toda la vida sin pudor alguno, sin que debamos olvidar que muchos de los actuales cabecillasde Iniciativa fueron en su día dirigentes del PCE, como el caso de Pasqual Mollà. Iniciativa se presenta ante la sociedad según dicen sus cabecillas como una "izquierda útil, vinculada a los procesos de renovación de la izquierda, una izquierda moderna que no se quede anclada en el sectarismo comunista". Detrás de esta retórica modernista alimentada por un discurso profundamente reformista, se esconde una izquierda servil, una izquierda que apoya la deriva neoliberal pregonada por la social democracia y que cuenta con un apoyo mediático impagable. Por estas razones, deviene de justicia que si partidos políticos como el PP, PSOE y EUPV-Izquierda Unida (junto a otros grupos políticos) han firmado un acuerdo nacional contra el transfuguismo, ese acuerdo se cumpla y se sancione y persiga a quienes se aprovechan de la prostitución y manipulación de la soberanía popular. ¿Qué credibilidad le quedaría al PSOE de Elche si decidiese seguir por la senda de dar carta de naturaleza a un acuerdo de gobierno con un edil tránsfuga, como ha hecho ya en otras poblaciones como el vergonzante caso de Sant Joan d´Alacant en pasadas legislaturas?. De ellos depende que se haga justicia con una organización y un electorado que a lo largo de todos estos últimos años ha venido sufriendo en sus carnes los efectos de la traición y de las ansias depoder ilimitadas de los vividores y burócratas de siempre.
César Vilar es miembro del PCPV-PCE y militante del Colectivo Local deEUPV de Sant Joan d´Alacant.
